Este un proceso que puede llevarse a cabo de manera abiótica, si el transporte de polen es por el viento o el agua, o de manera biótica, donde intervienen animales como vectores de transporte, entre los que se encuentran invertebrados, aves o mamíferos, que buscan encontrar recursos para su alimentación, desarrollo o reproducción. Las principales especies que hacen este trabajo son: abejas, mariposas, moscas, polillas, escarabajos y murciélagos.
Estos animales también reciben el nombre de agentes polinizadores o vectores de polinización.
- El polen es un recurso de gran importancia para los animales o agentes, puesto que les proporciona aproximadamente el 20% de carbohidratos, así como el total de proteínas.
- El néctar constituye el 80% de sus requerimientos de azúcar, motivo por el cual es su principal fuente de energía.
- Los agentes poseen preferencias respecto a diferentes características de las flores. Existen estudios que parecen mostrar predilección por el color, de manera que, por ejemplo, las abejas y abejorros se ven atraídos por el azul y el morado, mientras que los sírfidos prefieren el blanco o el amarillo. También se han observado preferencias por las inflorescencias (forma en que las flores brotan y se disponen) simétricas, así como por las flores simétricas, las solitarias y las asimétricas.
El olor floral constituye también un método de atracción de gran importancia, que consiste en una mezcla de compuestos químicos volátiles.
Tipos de polinización
En función de la procedencia del polen existen dos tipos:
- Directa, autopolinización o autofecundación, en la cual el polen viaja desde las anteras de una flor hasta los estigmas de la misma, que a su vez puede subdividirse en autogamia y geitogamia, la autogamia ocurre cuando el polen proviene de la misma flor, mientras que en la geitogamia proviene de otra, aunque también de la misma.
- Cruzada, por el contrario, es aquella en la que los granos de polen se transfieren hasta una flor de otra planta.
- Manual, se recurre a esta acción cuando existe una escasez de agentes naturales en un cultivo agrícola o en circunstancias en que se desea evitar determinadas alteraciones en las características específicas de una planta, para ello, se cubren las flores, evitando que lleguen otros agentes, tras lo cual se recoge el polen del estambre, trasladándolo hasta el estigma, cubriendo de nuevo la planta hasta que se dé la fecundación.
Las abejas son fundamentales para el ser humano, puesto que el 87 % de los alimentos que consumimos actualmente dependen de la polinización que ellas realizan, sin embargo, en los últimos años se ha producido un alarmante declive del número de ellas, relacionado con el “síndrome de colapso de las colonias”.
Entre las causas que lo desencadenan se encuentran factores como la pérdida y deterioro de los hábitats, el abuso de pesticidas y otros químicos con neonicotinoides y los monocultivos de grandes extensiones, los cuales están asociados a la pérdida de biodiversidad, por este motivo, resulta imprescindible implementar diversas técnicas que aseguren la conservación y protección de las abejas, como puede ser el mantenimiento de una alta diversidad floral en las fincas, con especies ricas en polen y néctar, cuya disposición puede hacerse dentro de los cultivos o en los márgenes.
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