Comer productos naturales de temporada nos asegura un sabor único, además de darnos todos los nutrientes con las combinaciones de los platillos que preparemos con ellos. Durante agosto las frutas de hueso están maravillosamente dulces debido a que el sol intensifica los sabores.

Al momento de comprar debemos recordar que los frutos magullados nos pueden servir para hacer batidos, jugos o postres, aparte de que podemos negociar su precio y así ayudar a nuestro bolsillo.

Te compartimos una lista de frutas que te recomendamos comprar en agosto:

Cheescake de mango sin horno

Rinde para 10 personas.

Ingredientes para la base:

• 200 g de galletas María
• 50 g de mantequilla

Ingredientes para el relleno:

• 400 g de mango fresco o pulpa congelada
• 1 sobre de gelatina neutra en polvo o grenetina o 6 hojas de gelatina
• 50 ml de agua caliente
• 200 g de queso crema
• 400 ml de nata líquida o crema de leche para postres
• 1 taza de azúcar glass (140 g)

Ingredientes para la cobertura:

• 100 g de puré de mango (que habremos hecho)
• 1 hoja de gelatina o 1 cucharadita de gelatina neutra en polvo
• 3 cucharadas soperas de agua caliente.

Preparación:

1. Empezaremos a hacer la base triturando o machacando la galleta y derritiendo la mantequilla. Luego incorpora bien estos dos ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea. En un molde vierte esta mezcla, presiónala contra el fondo para hacer una capa uniforme y métela al congelador.
2. Para el puré de mango necesitas quitar el hueso, cortar la pulpa en trozos y meterla en la licuadora. Recuerda reservar una parte de esta preparación para la cobertura.
3. Bate el queso crema con el azúcar hasta que quede espumosa. Aparte, hidrata la grenetina o gelatina disolviéndola en el agua caliente. Por otro lado, crear una nata con la crema leche.
4. Por último, vierte el puré de mango sobre la mezcla de queso y azúcar, batiendo con cuidado. Luego añade la nata con movimientos envolventes. Sacamos el molde del congelador y echamos el relleno por encima. Devolvemos el recipiente al refrigerador por lo menos unas 4 horas para que éste cuaje.
5. Hidrata la hoja de grenetina en un poco de agua y deja que escurra. Posteriormente disuélvela con agua caliente.
6. Pasado este tiempo, haz la cobertura con el puré de mango que reservaste anteriormente mezclándolo con la grenetina hidratada. Vierte esta preparación sobre el molde que estaba en el frigorífico y mételo de nuevo hasta que se endurezca para que después puedas desmoldarlo y servirlo.

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