Diversión en armonía con el ambiente
Festejar a nuestros hijos e hijas en su cumpleaños, es mucho más que sólo conmemorar un año de vida. Es una oportunidad para convivir con la familia y amigos, para lucirnos como anfitriones y provocar momentos inolvidables con nuestros seres queridos.
Pero, ¿te has preguntado si la fiesta de tu peque es amigable con el ambiente? Es fácil caer en la tentación de hacer un enorme despliegue de recursos para impresionar a nuestros invitados con una gran fiesta, sin darnos cuenta que no por gastar más la diversión será mayor, además de que estamos dañando el entorno de nuestros hijos. Muchas veces hacer una fiesta infantil sin tener precaución en nuestras pautas de consumo, puede tener impactos ambientales (o incluso sociales) ocultos. Aquí te van unos sencillos consejos para reducir la huella ecológica de tu fiesta.
- Decoración: gran parte de los adornos solo se disfrutan por unas cuantas horas y después van a parar a la basura. Por eso es conveniente reducirlos al mínimo, preferir los que son de materiales reciclados o reutilizables, evitar los de plástico, los globos de látex (IMPORTANTE: el helio es un gas no renovable en peligro de extinción) o adornos que tienen partes pequeñitas que fácilmente podrían ser tragadas por un animal o incluso por un niño, haciéndoles daño. Puedes poner lamparitas de papel que después tengan uso, hacer figuras de cartón que se conserven algún tiempo, o incluso decorar con plantas y flores naturales.
- Regalos: con las envolturas de los regalos pasa algo similar que con la decoración y a veces resulta innecesaria. Pide a tus invitados que eviten las envolturas o moños desechables. Es suficiente una caja o bolsa que se pueda reutilizar. Invítalos a ser creativos y envolver con periódico o revistas, retazos de tela, recortes de papel de otros regalos o sorprender con una envoltura divertida como una lata de galletas o una caja de cereal personalizada. No regales ni permitas que te regalen mascotas, a menos que sea algo platicado con anterioridad. Muchos animalitos terminan en la calle cuando no se tiene conciencia de que no son objetos, sino seres vivos que merecen afecto y cuidados. Si tu hijo(a) recibirá una mascota, es una excelente oportunidad para enseñarle el respeto a la vida (en todas sus formas), responsabilidades y paciencia (en un mundo donde todo es acelerado, no viene mal).
- Utensilios desechables: a veces es inevitable utilizarlos por lo prácticos que son. Si lo vas a hacer, prefiere los de cartón, evita los de plástico y definitivamente no consumas los de unicel (tardan más de 500 años en degradarse y su fabricación consume mucha energía). Existen en el mercado algunos otros materiales con propiedades térmicas, como el cartón encerado o los fabricados con celulosa de bambú, maíz o caña que son completamente biodegradables y tienen la misma apariencia que el plástico. Tal vez gastes un poco más, pero ¿acaso no vale la pena pagar por proteger el mundo en que vivirán tus hijos?
- Recuerditos para los invitados: prefiere dar obsequios que sean duraderos y que tengan una utilidad, de esa manera no gastarás en algo que terminará arrinconado o en la basura. Puedes dar portarretratos, dulceros, jabones, cajas decoradas, entre otros. Explora tu lado artístico y hazlos tú misma con latas, pinzas de ropa, cartón de huevo, botellas y muchos materiales más. Internet es una fuente inagotable de ideas y no tienes que gastar mucho.
- La comida: lo sano y lo sabroso no están peleados, además cuidar la salud de las personas es cuidar el ambiente. Busca refrigerios saludables como fruta y verdura con chile, barras de cereal o paletas heladas caseras. El pan, las frituras y los azúcares refinados pueden ser muy ricos, pero si se abusa de ellos hacen mucho daño. En el menú busca incorporar opciones de todos los grupos alimenticios (vegetales, proteínas de origen animal, cereales) y elije las aguas de frutas naturales en lugar de los refrescos y jugos procesados. Para endulzar puedes ocupar azúcar morena, stevia o inulina, que son endulzantes bajos en carbohidratos y azúcares (se consiguen en supermercados o tiendas naturistas). Ponte creativa, en lugar de pastel puedes hacer pizza de frutas o mandar a hacer uno especial con menos azúcar. La presentación de cualquier platillo en forma original, lo hará divertido para los niños.
- La diversión: el rescate de juegos tradicionales es una forma de conservar un patrimonio familiar y cultural. El juego une, fomenta la actividad física y la agilidad mental. Revive tu infancia y enséñales a tus niños cómo era saltar la cuerda, jugar resorte, policías y ladrones, avioncito, carreterita, lotería, memoria, bote pateado, la gallinita ciega y muchos más. Inspírate inventando juegos como unos “palillos chinos gigantes” con palos de escoba pintados o jugar futbol con pelota de playa. Siempre hay en la familia alguien extrovertido que te puede ayudar a organizar los juegos, al mismo tiempo que se fomenta la competencia sana, los valores y la unión de la familia; que es donde aprendemos a relacionarnos con los demás y con el ambiente. La piñata puedes hacerla tu misma con tus hijos para que la diversión empiece desde antes. Únicamente necesitas periódico, engrudo y papeles de colores.
En general para tener un consumo responsable con el ambiente recuerda estas pautas:
- Elige proveedores locales y prefiere los pequeños negocios (fomentas el empleo).
- Busca productos que hayan sido generados sin muchos procesos industriales, con materias primar locales y sin empaques innecesarios.
- Si se puede reutilizar, es mejor que si es desechable.
- Si se puede contar con una opción natural, es mejor que aquellos productos procesados.
- Consumir en exceso no solo es dañino para el entorno, también para las personas. Diferenciar entre lo que es realmente necesario comprar y lo que no, es fundamental.
- Revisa bien las etiquetas de lo que compras, y busca los productos con características benéficas para el ambiente y la salud.
Aprovecha la fiesta de tu pequeño como una oportunidad para educar a tus hijos sobre el impacto que tienen sus actos en el ambiente y su salud, e incluso sensibilizar a tus invitados en el tema. Recuerda que si cada vez hay más personas conscientes, más gente estará haciendo algo por conservar nuestro entorno.