El movimiento de comida crudi-vegana o raw vegan en inglés, se basa en el consumo de alimentos crudos de origen completamente vegetal, tales como legumbres, vegetales, nueces y semillas que no han sido expuestos a una temperatura mayor a los 38 grados celsius. De esa manera conservan todos sus elementos nutricionales.
¿Pero comer estos alimentos significa dejar de disfrutar los placeres de comer un delicioso postre? Afortunadamente no es así.
La mayoría de nosotros no podemos desaprovechar la oportunidad de deleitarnos con un buen postre después de una rica comida. Si además supiéramos que este fue elaborado con ingredientes sin procesar, sin perder sus cualidades y de procedencia orgánica, aportando así beneficios a la salud, seguramente lo haríamos con aún más gusto.
Los alimentos crudos están dotados de oxígeno, fitonutrientes y enzimas, elementos que son primordiales para mantener la salud del cuerpo humano. Una vez que las frutas, vegetales, nueces o semillas se cocinan, la mayor parte de sus propiedades mueren. El consumo de alimentos de origen vegetal que han sido cocinados proveen de muy pocos nutrientes.
Es increíble que la dieta crudi-vegana ofrezca una variedad de ingredientes que pueden ser mezclados para dar vida a postre llenos de sabor. Es por eso que el crudiveganismo es un estilo de vida que pretende alimentar al cuerpo con los elementos necesarios para alcanzar un estado de salud óptimo. ¡No es una moda ni una dieta!