El polen de las flores puede ser diseminado a grandes distancias a través del viento.
El organismo de algunas personas percibe el polen como un agente nocivo y desata varias reacciones para defenderse, lo cual provoca los siguientes síntomas:
- Escurrimiento nasal.
- Picazón en ojos y garganta.
- Tos.
- Congestión nasal.
- Asma.
Si cuentas con estos síntomas puedes tomar algún medicamento para tratarlos, también te puede servir mantener las ventanas de tu casa cerradas, usar un vaporizador, utilizar lentes de sol al salir de casa y lavar frecuentemente tu cubre almohada y ropa de cama en general.