Ya tienen más autonomía, necesitan un poco menos de supervisión, pueden desarrollar y expresar de mejor manera sus gustos y aficiones:
- Dibujar es la manera más común en que los niños plasman sus ideas, estimulan su imaginación y recrean los mundos fantásticos que les gustan. Sirve además para afinar la motricidad y coordinación mano-ojo. Ya sea que les proporciones cuadernillos con ilustraciones que ellos puedan colorear o que les des un tema para que dibujen libremente, seguramente lo disfrutarán mucho. Puedes también jugar a las adivinanzas: ellos dibujan lo que quieran sin decirte qué es y tú intentas adivinar. Para hacerlo interesante asignen un máximo de “pistas” a preguntar. Se divertirán ambos.
- Modelar con plastilina: también pueden emplear otras macillas comerciales o preparar “arcilla” ecológica con harina (haz clic aquí para ver la receta). Es una excelente manera de mejorar la destreza manual y fomentar la imaginación. Proponles un tema o invítalos a formar a sus personajes favoritos. Con el tiempo puede que su interés en las actividades plásticas sea mayor y podrían estar descubriendo una vocación artística o un pasatiempo.
- El collage: ¿Recuerdas lo mucho que te gustaba jugar con objetos poco convencionales? Aprovecha esa inclinación que tienen todos los infantes. Proporciónale a los tuyos materiales como retazos de tela, algodón, semillas, botones, revistas, estambre, hojas secas del jardín o lo que se te ocurra. Un pedazo de cartón como base y ahora a pegar. Podrían recrear un animal, un paisaje o el escenario para sus personajes de plastilina.
- La caja mágica: si tienes o puedes conseguir una caja lo suficientemente grande para que quepa un niño dentro, estas del otro lado. Córtale unas ventanitas, ponla boca abajo y dile a tu niño(a) que es su casa de fantasía, castillo, fortaleza o lo que quiera. Plumones, crayones, papeles de colores u otros materiales y desde dentro o por fuera, puede decorarla a su gusto. Si no tienes una caja tan grande, una más pequeña puede convertirse en un auto, bote, o hasta en máquina del tiempo. La imaginación no tiene límites.