La lavanda es una planta cuyo aroma inconfundible la ha convertido en la joya por excelencia de la aromaterapia. Su nombre científico, lavandulae, proviene del verbo latino lavare, porque esta flor ayuda a lavar las heridas tanto físicas como emocionales.
Sus usos más conocidos son para la elaboración de perfumes y aguas de colonia, para aromatizar y ahuyentar insectos de armarios y cajones colocando un saquito con flores, así como también para producir aceite esencial empleado en aliviar dolores musculares y jaquecas.
Además de estas propiedades, en 1928 un químico francés descubrió su capacidad cicatrizante al utilizar esta planta para tratarse un brazo que se había quemado en el laboratorio. Desde entonces, muchos investigadores analizaron los efectos del aceite de lavanda sobre la piel y hallaron que sería efectivo para tratar cortes menores, quemaduras, hematomas o irritaciones, ya que mejora la circulación sanguínea del área.
Para sacar el mayor provecho a la lavanda, los expertos te sugieren utilizarla de esta manera:
En infusión
- Alivia las jaquecas producto del agotamiento nervioso tomando 1 taza 3 veces al día.
- Disminuye el insomnio bebiendo 1 taza antes de acostarte.
- Mejora la digestión ingiriendo 1 taza después de la comida.
En tintura
- Alivia jaquecas, depresión, tensión nerviosa o ataques de asma desencadenados por estrés tomando 1 cucharadita al día.
En aceite esencial
- Calma picaduras o mordedura de insecto poniendo un poco de aceite puro sobre la zona afectada.
- Utilízalo de igual manera para desinfectar heridas al instante. En quemaduras recientes ayuda a prevenir la aparición de ampollas y regenera los tejidos. Úsalo también como antiinflamatorio, sobre todo en procesos de reuma o artritis, ya que la lavanda ayuda a relajarse y calmar el dolor.
- Concilia el sueño colocando bajo la almohada un paño con 3 ó 4 gotas.
- Alivia quemaduras solares aplicando sobre la piel una loción de 10 gotas de aceite esencial diluidas en 50 ml de agua.
- Combate los piojos preparando un enjuague capilar con 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua. También puedes agregar unas gotas de aceite puro en el peine con que se eliminan las larvas y liendres.
- Disminuye los dolores musculares masajeando la zona afectada con una preparación de 2 ml (20 gotas) de aceite esencial diluidos en 10 ml de aceite base. También puedes utilizar esta combinación para disminuir las jaquecas tensionales frotando las sienes y la nuca al percibir el menor signo de migraña.
Te sugerimos usar un aceite esencial de alta calidad, si no, las medidas que se dan en las indicaciones de los remedios pueden no ser las mismas o no actuar de la misma manera ante las dolencias.