La alimentación de México antes de la conquista de los españoles se basaba en gran medida del chile y el maíz, alimentos que aún en nuestros días continúan siendo base de la alimentación diaria de los mexicanos.
Hay diferencias entre la comida prehispánica y la mexicana, ya que esta última utiliza algunos alimentos, condimentos y formas de preparación que conocimos después de la época de la conquista. La gastronomía mexicana se formó a partir de la combinación entre la cocina de nuestros pueblos indígenas y la de los españoles, es decir, del mestizaje. Posteriormente, la cocina mexicana se ha ido enriqueciendo a lo largo de los años con ingredientes y técnicas de otros países del mundo.
Estas son algunas características de la cocina prehispánica:
- El uso del chile, un alimento muy antiguo, cuyo origen se dio aproximadamente 6,000 años antes de Cristo.
- El uso del metate, el molcajete y el horno de tierra.
- La nixtamalización, un proceso para cocer el maíz utilizando cal y agua.
- Entre los ingredientes con que se contaba para cocinar existía aguacate, agave, cacao, calabaza, jitomate, nopal y vainilla, además del chile y el maíz.
- Las principales fuentes de proteína en sus comidas fueron los guajolotes y xoloitzcuintles. Algunos pueblos también consumían chapulines, escamoles, chinicuiles, jumiles, charales, ardillas, venados, patos, serpientes y ranas.