Sandra H. Montero-Bagatella y Alberto González-Romero
Red de Biología y Conservación de Vertebrados
Los roedores pertenecen al orden Rodentia y representan el grupo más numeroso y diverso de los mamíferos, en este orden se encuentran las ratas y ratones, ardillas, castores, capibaras, etc., el grupo está integrado por unas 2300 especies que representan aproximadamente el 42% de los mamíferos vivos.
En México este grupo está representado por unas 244 especies, de las cuales casi la mitad son endémicas, es decir no se encuentran en ninguna otra parte del mundo y unas 90 especies se encuentran protegidas por las leyes mexicanas por encontrarse en riesgo de extinguirse. Viven en las selvas, bosques, desiertos, tundras, montañas y pastizales de todo el mundo con excepción de la Antártida. Pueden ser de hábitos terrestres, subterráneos, arborícolas o acuáticos; se alimentarse de semillas, hierbas, flores, raíces, insectos y algunas especies pueden llegar a ser carnívoras.
Los roedores presentan gran variedad en cuanto a sus formas, tamaños y pesos, existen pequeños ratones que pesan menos de 10 g como el ratón pigmeo (Baiomys musculus) de Norteamérica, hasta animales gigantes como el capibara (Hidrochaeris hydrochaeris) de Sudamérica que puede llegar a pesar hasta 66 kg, pueden tener pelaje corto y sedoso como el ratón de bolsas sedoso (Perognathus flavus) o pelo largo e hirsuto como espinas como el puerco espín tropical de cola prensil (Coendu mexicanus). Pueden vivir como organismos solitarios o formar grandes colonias compuestas por cientos de individuos como los perritos de la pradera del género Cynomys o las ratas comunes (Rattus norvegicus) que plagan las ciudades.
Los roedores son organismos muy importantes dentro de los ecosistemas ya que proveen de diversos beneficios, por ejemplo muchos roedores que rascan el suelo para la construcción de sus madrigueras, permiten la aireación del suelo e infiltración de agua, lo cual promueve el crecimiento de las plantas, así como introducen materia orgánica al subsuelo haciéndolos más fértiles; también son grandes dispersores de semillas las cuales transportan y almacenan para su posterior consumo, que en muchas ocasiones éstas semillas son olvidadas, favoreciendo que muchas de ellas germinen y se desarrollen árboles nuevos. También consumen grandes cantidades de insectos que pueden ser considerados nocivos para la agricultura.
La importancia de los roedores también radica en que son consumidos por una gran cantidad de carnívoros, aves de presa y serpientes, siendo en ocasiones fundamentales para la permanencia de varias especies que los consumen(*); por estas razones es que muchas especies de roedores son considerados especies clave, ya que promueven una serie de respuestas benéficas para los ecosistemas en los que habitan. Además de la importancia económica y ecológica, los roedores siempre han jugado un papel importante para el hombre, ya que muchas comunidades indígenas en el mundo los utilizan como alimento, medicina y son importantes también en la actividad cinegética como piezas de caza y como mascotas divertidas y fáciles de mantener.
Actualmente se tienen pruebas de que los roedores son más importantes por los servicios ambientales que proveen que por los perjuicios que pueden tener algunas especies que dañan la economía y la salud del hombre y sus animales domésticos, por lo señalado anteriormente, es muy importante conocer y difundir los servicios que los roedores nos proveen, así como otorgarles la importancia que merecen, para poder tener un manejo correcto en las zonas naturales y urbanas, así como verlos como aliados importantes para mantener el equilibrio ecológico en nuestro entorno y no como nuestros enemigos.
(*) En el caso de Xochitla son alimento importante de la lechuza y las aguilillas, las que a su vez son indicadoras de “bienestar” de nuestras áreas verdes.