La cocina mexicana tiene reconocimiento a nivel mundial por su variedad, colorido y sus deliciosos sabores. Uno de los platillos de mayor renombre es el mole, y aquí te platicamos un poco más sobre este manjar.
El relato más popular sobre la invención del mole nos cuenta que a Sor Andrea de la Asunción, en los años 1600, le fue asignada la tarea de preparar un platillo único para agasajar al Virrey de la Nueva España que venía de visita al convento.
A Sor Andrea le vino la inspiración y mezcló más de 100 ingredientes, entre ellos jitomate, cebollas, tortillas, diferentes tipos de chiles, azúcar, sal, pimienta, y el toque original y dulce del chocolate.
Así fue como surgió el mole poblano que conocemos tradicionalmente, y con el pasar del tiempo se han creado nuevas versiones, como el mole negro, el coloradito, el amarillo y el verde en Oaxaca. Por su parte, en Puebla tenemos el poblano, el de ajonjolí y el almendrado.