Seguramente has visto en películas escenas de barriles llenos de uvas y gente pisándolas, aquí te explicamos brevemente este proceso.
Las uvas son molidas y se colocan en barriles de fermentación, normalmente fabricados de madera. Con el tiempo, los gases de dióxido de carbono empujan la cáscara de las uvas hacia la superficie, y es necesario que se vuelvan a mezclar, empujándolas hacia abajo con los pies.
Este proceso se realiza hoy en día con maquinaria especializada.