En estos tiempos de emergencia epidemiológica, se vuelve indispensable lavarnos las manos con mucha más frecuencia que de costumbre, con la finalidad de reducir nuestro riesgo de contagio. Está comprobado que el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) no resiste el jabón, por lo que la higiene es una de nuestras mejores armas contra él. Pero si ya sientes que tu piel empieza a sentirse “como de cartón” y a presentar otros problemas, aquí te explicamos qué puede estar pasando y cómo atenderlos, con la confianza de que son recomendaciones de un médico dermatólogo (sus datos al final de la nota).
¿Qué le está pasando a tus manos?
El lavado frecuente de manos puede condicionar dermatitis de contacto irritativa (“erupción” o “enrojecimiento” de la piel, a consecuencia de la exposición a agentes irritantes). También puede presentarse eczema de contacto (proceso descamativo de la piel). Los síntomas son: enrojecimiento (eritema), escamas que se desprenden y/o comezón (prurito). De forma secundaria liquenificación (engrosamiento de la piel con acentuación de los pliegues, derivado del rascado crónico). Algunas personas con padecimientos preexistentes, como dermatitis atópica, son más susceptibles a desarrollar estos problemas.
¿Cómo cuidar la piel de mis manos?
- Preferir uso de jabones syndet (synthetic detergent). Son dermo-limpiadores suaves que mantienen el pH ácido (lo adecuado en la fisiología de la piel). Otra opción es usar jabones dermo-grasi (con glicerina y aceites) que suelen ser menos agresivos (por ejemplo, jabón Dove blanco o Lirio).
- Evitar el uso de jabones muy alcalinos o “fuertes”, de uso industrial o muy desengrasantes. Definitivamente los jabones de lavandería no son buena opción para tu piel, aguas con los mitos.
- Después del lavado, secar gentilmente con la toalla, sin tallar la piel.
- Aplicar cremas emolientes. No hacerlo en grandes cantidades, solo lo suficiente realizando un masaje suave para distribuirla y asegurarnos que se haya absorbido por completo. Si luego de hacerlo aún sientes la piel seca, reaplicar las veces necesarias.
- Se recomienda mantener las uñas cortas y limpias. No es buen momento para traerlas largas, por los microorganismos que pueden acumularse debajo. Es buen momento para dejarlas “respirar” y no ponerles esmalte.
- Evita el uso de joyería en las manos (como anillos o pulseras).
- Cuando uses productos de limpieza o desinfección para el hogar, es preferible que tu piel no entre en contacto con ellos. Es bueno usar guantes de goma, látex o nitrilo. Si hay mucha irritación en las manos, usar guantes de algodón por debajo y colocarse encima los guantes ya mencionados.
- Evita el contacto con disolventes (gasolina tíner, etc.), desengrasantes o pintura. En general cualquier producto químico no debe entrar en contacto con tu piel.
- No usar cremas con polifármacos (que contienen muchos medicamentos). Suelen empeorar el problema. Tampoco es buen momento para usar remedios naturistas, ya que algunas sustancias que las plantas contienen pueden agravar el problema si no se tiene la certeza del mismo. Natural no es igual a inocuo (lo sentimos abuelitas, ahorita no).
- Si los síntomas no mejoran, es mejor acudir al dermatólogo. Por ningún motivo debes auto medicarte, ya que algunos productos dermatológicos pueden complicar el problema u ocasionar otros si no son usados correctamente y bajo prescripción médica (no necesariamente te va a servir a ti la pomada que usó tu prima).
Fuente:
Esta nota fue elaborada con información proporcionada por el Dr. Amed Jaidar, médico dermatólogo.
Si deseas contactarlo para consulta, esta es su página web: http://amederma.com/
Y esta es su red social: https://www.instagram.com/amederma/