Una crisis puede sacar lo mejor de nosotros, y lamentablemente también lo peor. Sabemos que tú estás en el primer grupo y por eso te queremos invitar a aprovechar la situación actual para mantener el espíritu ambientalista y filantrópico vivo. Lo necesitamos más que nunca, para transitar en medio de la contingencia sanitaria y para recuperar nuestra humanidad a pesar del aislamiento social. Cuidar todos de todos, es una oportunidad para revalorarnos y reconectarnos. Aquí te damos algunas ideas:
1. Dona tus cosas:
Al hacerlo evitarás generar basura y reducirás el uso de materias primas para generar productos nuevos (al darles una segunda vuelta a los que tú ya no usas). Tienes más tiempo en casa y tus armarios, alacenas y bodegas te están esperando para desempolvarlos. Aprovecha para ejercer el desapego y reconocer cuando acumulas más de lo que realmente necesitas. Reúne libros, películas, discos, ropa, decoración, utensilios de cocina y un sinfín de cosas que nunca o casi nunca ocupas (algunas probablemente no las habías visto en años hasta que salieron del cajón). Si ese es el caso, dónalas. Pregunta a vecinos, familiares o amigos si les sirven. También puedes acudir a plataformas en línea o asociaciones que ayudan a personas que necesitan esas cosas que a ti ya no te hacen falta. Una búsqueda en redes sociales o internet te ayudará a dar con las personas o instituciones adecuadas. Podrías hacer feliz a una quinceañera con un vestido de ensueño (que tú ya no usarás más) o ayudar a una persona que necesita un traje formal para una entrevista de trabajo y no puede pagarlo. Recuerda que en este momento debes buscar opciones que, por distancia o tiempo, te permitan no romper demasiado el aislamiento social recomendado, o simplemente ten listas las cosas para entregarlas más adelante. También toma en cuenta que la ropa SIEMPRE se debe donar en buen estado, lavada, clasificada, empacada y etiquetada, pero más en tiempos de una contingencia sanitaria. Cualquier prenda o cosa que no está en condiciones de ser utilizada, no se debe donar y tendrás que buscar otra opción responsable para desecharla o reutilizarla.
2. Consume responsable:
Un efecto colateral de las medidas adoptadas para cuidarnos en la pandemia, es que muchos negocios que ofrecen productos o servicios no esenciales, se ven forzados a cerrar temporalmente. Recuerda consumirles cuando vuelvan a abrir sus puertas, muchas familias dependen de ellos (por favor inclúyenos a nosotros, actualmente no podemos generar ingresos y nuestros costos para mantener el área verde, permanecen). Mientras tanto, puedes adquirir tus víveres en las tiendas, negocios y mercados locales, preferir a los pequeños comerciantes o productores siempre que te sea posible, en lugar de las grandes cadenas (admitámoslo, a ellos trabajo no les va a faltar afortunadamente). Elige bien tus consumos, es momento de reflexionar más que nunca sobre el impacto ambiental de lo que consumimos (desde que se extrae la materia prima, se trasforma para producir, se empaca, se transporta, se almacena, se vende, se usa y se desecha, todo el tiempo genera impactos). Seguro puedes encontrar opciones más amigables con el ambiente, y mientras menos intermediarios es mejor. Esta es una oportunidad para preferir el consumo de alimentos más saludables que ayuden a nuestro organismo a fortalecerse, para ser solidarios con los pequeños comerciantes y para reducir impactos ambientales. También puedes producir parte de tus alimentos en un huerto en el hogar. Puedes aprender en esta nota nuestra como hacerlo https://blog.xochitla.org.mx/2019/09/18/consejos-para-tener-un-huerto-familiar/. Si de plano vas a comprar en las grandes cadenas, elige los servicios de entrega a domicilio o de recolección que algunas ofrecen.
3. Dona tu tiempo:
Si algún familiar o vecino/a tiene que salir a trabajar en una actividad esencial fuera de casa, y no puede cuidar a sus hijos o atender cuestiones del hogar, bríndale ayuda. Si sigues las medidas sanitarias convenientes, puedes ayudar a los niños a atender sus deberes escolares, pasear al perro, ayudarle con las compras de víveres, regar las plantas o limpiar la casa. Es momento de ser solidarios en comunidad. También si posees conocimiento de un oficio o profesión que puedas ejercer desde casa y entregarlo en línea o a domicilio, puedes contribuir donando tu trabajo a personas o instituciones que realmente lo necesitan y que en este momento no podrían pagarlo.
4. Protege a los animalitos en la calle:
Ahora que has sentido en tu propia persona los efectos del aislamiento, el calor sin opción a salir de casa a lugares más frescos, o incluso la dificultad para abastecerte de lo esencial, tal vez puedas hacer más empatía con unos seres que viven eso todo el tiempo: los animales domésticos en situación de calle. Sé solidario/a también con ellos y colócales cerca de tu vivienda recipientes con agua fresca y comida (deberás cambiarlos constantemente para evitar que se contaminen). En internet encontrarás ideas de cómo hacer comederos y bebederos para ellos o hasta refugios temporales para guarecerse de las inclemencias del tiempo. Puedes hacer de esto un proyecto familiar y de sensibilización para los peques del hogar. Denuncia cualquier situación de maltrato animal de la que seas testigo. También es buena idea hacer donaciones en efectivo o en especie a refugios y albergues de animales, que ahorita no pueden genera recursos, pero los peludos necesitan seguir comiendo y ser atendidos.
5. Dona sangre:
Sabemos que esto depende de tus creencias personales y que es un tema muy individual. Si tus convicciones y creencias te lo permiten, hazlo. Este es un momento en que más personas vulnerables en su salud lo van a necesitar. Incluso se está invitando a personas que se hayan enfermado y recuperado favorablemente de COVID-19 a donar sangre, debido a que su sistema inmunológico ya ha generado anticuerpos naturales que estarían presentes en la sangre donada. Asegúrate de hacerlo en las instancias públicas o privadas que tienen el permiso de las autoridades de salud y que lo realizan conforme a las normas oficiales mexicanas. No todo mundo reúne los requisitos para donar sangre, sigue siempre las indicaciones y recomendaciones de tu médico antes de decidir hacerlo.