Abril es el comienzo de la primavera y de los mejores meses para el huerto, renace la naturaleza y la siembra para una buena cosecha.
Considera que preparar la tierra implica, no solo que tenga nutrientes, sino también debe estar libre de malas hierbas e insectos. Así que elige la zona donde vas a poner tu huerto según sea tu disponibilidad (suelo o mesa de cultivo) y acondiciónala.
- Identifica el tipo de tierra (arenosa y arcillosa), debe haber un equilibrio entre ambas. La arenosa evacúa rápido el agua, no se recomienda para cultivos que necesitan humedad, su ventaja es la oxigenación de la raíz. La arcillosa tiene una alta retención de agua, su principal desventaja es no oxigenar, lo cual repercute en la salud de las raíces.
- Retoca la tierra 3 semanas antes de plantar, así podrá absorber los nutrientes; para ello debes darle la vuelta a la tierra, haciendo que la parte superior esté en el fondo. Tiene que estar húmeda (2 días antes de retocarla) y mezclarla con la composta.
- Abona la tierra con sustratos orgánicos, además de la composta, no está de más proveerla de más nutrientes.
- Retira las malas hiervas, pues succionan el agua que va dirigida a los cultivos. Nunca van a desaparecer por completo, así que revisa los cultivos periódicamente.
Finalmente, recuerda agregar abono orgánico luego de cada temporada de cultivo, debe existir un equilibrio entre los nutrientes.
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