Inculcar a los niños el ejercicio físico desde muy pequeños les aporta beneficios a corto, mediano y largo plazo. Los pequeños que practican algún deporte son más sanos, felices y tienen mejor rendimiento académico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el 80 % de los niños y adolescentes no hacen suficiente ejercicio diario, por lo que se pone en riesgo su salud y se les habitúa al sedentarismo. Es responsabilidad de los padres motivarlos, desde los dos años, a realizar actividades físicas, jugando con ellos y enseñándoles deportes mientras practican. Conforme vayan creciendo, ellos mismos elegirán cuál es el que más les agrada.
Beneficios
- Crecimiento físico y mental. Se da una estimulación en los tejidos óseo y muscular.
- Ayuda al desarrollo de las capacidades de percepción del espacio, coordinación, agilidad y equilibrio.
- Mejora el autocontrol. Los ayuda a ser más humildes y a sobrellevar situaciones.
- Ayuda a trabajar en equipo y seguir reglas, ya que hay momentos en los que colaborar con los demás es necesario para la superación.
- Potencia los hábitos saludables de nutrición, higiene y salud.
- Reduce la ansiedad, el estrés y la ira.
- Relaja el cuerpo, por lo que contribuye a dormir mejor.
- Aumenta la autoestima, pues la superación de retos hace que se sientan más seguros y capaces de enfrentar nuevas situaciones.
- Los pequeños crean comunicación con más personas, haciendo que sus habilidades para relacionarse mejoren.
- Aleja el sedentarismo, reduciendo el tiempo dedicado a la televisión y a los videojuegos.
¿Qué deportes pueden practicar según su edad?
- Para bebés de 0 a 2 años: Natación, ballet y yoga.
- Para niños de 2 a 4 años: Gimnasia, patinaje sobre hielo y ciclismo.
- Para niños de 4 a 6 años: Artes marciales, tenis y fútbol.
- Para niños de 6 a 8 años: Fútbol americano, atletismo y hockey sobre hielo.
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